Cuadros de mando eficaces: el mejor tipo de gráfico según las preguntas que quieres responder.
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Diseñar cuadros de mando efectivos es un desafío que combina la ciencia de la visualización de datos con la experiencia del usuario. Estas herramientas son verdaderos tesoros de información, y para aprovechar al máximo su potencial, es fundamental seguir un conjunto de prácticas esenciales.

Los datos son la moneda del siglo XXI, y para quienes buscan comprender y anticiparse a las necesidades, evaluar el estado de sus organizaciones o tomar decisiones estratégicas, son imprescindibles. Sin embargo, los datos por sí solos pueden ser abrumadores. Aquí es donde entra en juego la visualización de datos, una herramienta poderosa que traduce información compleja en una forma clara y concisa.

El rol de los gráficos, ¿cómo escoger el adecuado?

Los gráficos son el lenguaje universal de la visualización de datos. Representan información numérica de manera visual y hacen que los datos cobren vida. Sin embargo, no todos los gráficos son iguales. Cada tipo de gráfico tiene su propia personalidad, con fortalezas y debilidades únicas. Elegir el gráfico adecuado es esencial para el éxito de tu cuadro de mando.

La elección del gráfico correcto comienza con tus objetivos. ¿Qué quieres lograr con tu visualización de datos? Si necesitas comparar valores, los gráficos de barras o columnas son ideales. Cada uno tiene su lugar y su propósito, y seleccionar el correcto depende de las características de tus datos y tus objetivos.

Cuadros de mando eficaces: el mejor tipo de gráfico según las preguntas que quieres responder.

Tipos de objetivos de visualización: escoge el correcto para tu mensaje

Cuando se trata de visualización de datos, la elección del objetivo adecuado es cómo seleccionar el tono perfecto para una obra maestra. Cada tipo de visualización tiene su propio propósito, y entender cuál se adapta mejor a tu mensaje es esencial para transmitir información de manera efectiva.

A continuación, compartimos contigo los tipos de objetivos clave de visualización:

1. Comparativa: Ver las diferencias.

El objetivo comparativo se centra en comparar dos o más valores dentro de un conjunto de datos. Es como tener una lupa para examinar las diferencias y similitudes entre elementos. Si quieres destacar las variaciones, este tipo de visualización es tu aliado.

2. Partes de un Todo: Comprender proporciones.

Cuando necesitas mostrar la proporción de partes en relación con el todo, este objetivo es esencial. Es ideal para ilustrar cómo se dividen los datos en categorías y su magnitud en relación al conjunto completo.

3. Evolución Temporal: Un viaje a través del tiempo.

Los datos son dinámicos, y el objetivo de evolución temporal permite representar cómo cambian a lo largo del tiempo. Ya sea para seguir una tendencia o analizar una serie histórica, esta visualización es tu brújula.

4. Disposición Geográfica: La ubicación importa.

Cuando la ubicación es una parte clave de tu mensaje, la disposición geográfica es tu elección. Esta visualización destaca los datos en un contexto espacial, proporcionando una perspectiva única.

5. KPIS Aislados: Puntos de enfoque únicos.

Los KPIS aislados son como faros brillantes en medio de la información. Se utilizan para resaltar valores únicos en encabezados o secciones de la visualización, donde la singularidad es esencial.

6. Relaciones: Enlazando los datos.

Las relaciones son cruciales cuando los vínculos entre los datos son fundamentales para su comprensión. Esta visualización destaca las conexiones y relaciones, revelando la historia detrás de los números.

¿Cómo escoger el gráfico adecuado?

En la creación de cuadros de mando financieros en CaixaBank, la elección de gráficos es un proceso minucioso. Cada selección está cuidadosamente relacionada con el tipo de datos, su cantidad y el propósito de la visualización. Por ejemplo, los gráficos de barras suelen ser la elección para representar datos cuantitativos discretos, mientras que los gráficos de líneas son ideales para datos cuantitativos continuos. Pero la decisión no termina ahí; la cantidad de datos y el objetivo de la visualización también influyen en la elección.

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Seleccionar el gráfico apropiado es un arte en sí mismo. Cada elección depende de una serie de factores clave:

1. Tipo de Datos y Cantidad

La naturaleza de los datos y su cantidad son factores determinantes. Para datos cuantitativos discretos, los gráficos de barras son una opción sólida, mientras que los datos cuantitativos continuos se representan mejor con gráficos de líneas. Si los datos son abundantes, gráficos más complejos, como gráficos de dispersión o de área, pueden ser necesarios.

2. El Objetivo de la Visualización

Cada gráfico tiene un propósito específico. Para comparar conjuntos de datos, los gráficos de barras y líneas son efectivos. Para mostrar partes de un todo, los gráficos circulares o barras apiladas son idóneos. Si la evolución temporal de los datos es lo que buscas, los gráficos de líneas y de barras se destacan.

3. Coherencia Visual

Mantener una coherencia visual es crucial para que el cuadro de mando sea efectivo. Los colores, las escalas y las etiquetas deben ser consistentes para evitar confusiones.

4. Espacio Disponible

El espacio es un recurso limitado. La disposición de los gráficos debe ser eficiente y efectiva, sin abrumar al usuario.

5. Interactividad

En el mundo digital, la interactividad es una herramienta valiosa. Los diseñadores deben considerar cómo los usuarios interactuarán con los gráficos.

Tips para diseñar cuadros de mando de manera efectiva.

Una vez has escogido tu dashboard ideal, toca ponerse a diseñar. ¡Te damos algunos consejos!

  • No es necesario mostrar todos los datos: solo la cantidad justa de información, es decir, los que resuelvan una necesidad o lo que nos ayudan a contestar una pregunta necesaria para nuestro día a día. Ten siempre presentes los objetivos de tu cuadro de mando.
  • Comunica un mensaje/idea por gráfico: Esto no entra en conflicto con que cada gráfico pueda ofrecer vistas alternativas (dependiendo de las necesidades o experiencia del usuario u usuarios que sean los consumidores de la información), pero debes evitar gráficos con doble eje (excepto cuando la relación entre ambas variables sea muy obvia) ya que puede elevar la complejidad a la hora de interpretar la información.
  • Ten en cuenta el contexto: ¿En qué situaciones el usuario usa un determinado cuadro de mando? ¿Necesita tomar decisiones con mucha rapidez? ¿Está bajo presión mientras procesa la información? En ese caso, deberás simplificar tu dashboard a la información más relevante tratando de reducir al máximo la carga cognitiva de los usuarios.

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