Este artículo explora los principios fundamentales de Domain-Driven Design (DDD) y sus patrones estratégicos clave, como el lenguaje ubicuo y los contextos delimitados, para ayudar a alinear las aplicaciones con las necesidades del negocio, mejorar la comunicación entre equipos y gestionar la complejidad en sistemas de software.
Las nuevas plataformas tecnológicas para los entornos de trabajo digitales han crecido con respecto a los modelos tradicionales y ahora permiten nuevos modelos dónde la comunicación, la colaboración y la productividad son la clave.